EL
MUNDO
25 abril
2022
Estos
son los tratamientos más efectivos para eliminar la celulitis
Gema García Marcos
Aunque lo que más nos molesta es su
manifestación externa en forma de hoyuelos, se trata de una patología que
denota la existencia de un trastorno crónico del tejido subcutáneo
Julia la tiene. Y Uma. E, incluso,
Alessandra. Puede que hasta Cindy. Flacas, curvilíneas, adolescentes, cincuenteañeras, deportistas... La celulitis no 'respeta' a
casi nadie y se estima que un 90% de las mujeres de este planeta la padece en
mayor o menor medida durante alguna etapa de su vida.
Aunque lo que más desasosiego nos genera es el asunto
estético, Cristina de Las Heras De Gracia, especialista en Medicina Estética de
Clínica Dermatológica Internacional Madrid nos advierte de que "la
celulitis no debe ser considerada tan solo como un inestetismo
(imperfección), sino que debe manejarse como un trastorno crónico del tejido
subcutáneo, denominada patología edemato-fibro-esclerótica en alusión a las alteraciones metabólicas
y distróficas del parénquima del tejido adiposo y de la matriz intersticial con
un claro compromiso circulatorio que se producen".
De origen multifactorial, la doctora de Las Heras explica
que afecta "solo a la mujer (estrógeno-dependiente) y de claro componente
genético, aparece en la pubertad y se mantiene prácticamente a lo largo de la
vida: el estilo de vida (dieta, actividad física y descanso) juega un papel
fundamental en su evolución". Cualquier tratamiento para combatirla, por
tanto, ha de abordarse contemplando "estas tres causas principales".
Lo que nos molesta es lo que se ve, los hoyuelos, pero lo
que de verdad debería de inquietarnos es su origen: "La celulitis engloba
un acúmulo graso localizado en un área, asociado a un bloqueo del flujo
circulatorio sanguíneo y linfático. Esto se traduce en un aumento de volumen a
expensas de la grasa y del edema, debido a la acumulación de líquido y a la
insuficiencia circulatoria".
El mantenimiento de esta situación conduce a "la
producción de tabiques fibróticos que se generan entre las células grasas
(adipocitos), retrayendo la piel y dándole aspecto típico de 'piel de
naranja'".
Cómo se produce
Pero ¿cómo se produce? "La celulitis se inicia con la
alteración de la vascularización de la dermis, particularmente por la
alteración de los esfínteres de los capilares que no permite la entrada de
oxígeno en los tejidos".
La doctora De Las Heras explica que "en la dermis se
produce el intercambio metabólico y de gases a través de la circulación. Se
depositan glicosaminglicanos en las paredes de los
capilares sanguíneos y en el entramado de colágeno y elastina, favoreciendo la
retención de agua (edema) en la dermis, en las células grasas (adipocitos) y en
los tabiques entre ellas".
Estas alteraciones provocan "cambios y una compresión
celular que terminan derivando en una disminución del retorno venoso y en una
disminución oxigenación de los tejidos (ectasia). Las células grasas se
hipertrofian y toman la forma de micronódulos; las
fibras de colágeno se hacen menos elásticas. Acuden citoquinas proinflamatorias
al tejido graso y se produce una fibrosis reactiva".
Y los hoyuelos, ¿por qué aparecen? "Por el estiramiento
continuo y progresivo de las fibras de colágeno que se van debilitando y hacen
que la grasa 'se hernie' hacia arriba".
Factores agravantes
Según esta especialista, "existen factores externos que
'recrudecen' la celulitis por afectar a una o más facetas que la originan: la
ingesta de alimentos calóricos y elaborados con grasas saturadas (como los
alimentos precocinados); el café, el alcohol y tabaco que empeoran la
microcirculación; la falta de ingesta de fibras útiles para favorecer el
tránsito intestinal y, por tanto la eliminación de toxinas; y el sedentarismo,
que influye negativamente ya que no favorecemos la correcta circulación
sanguínea (empeora el retorno venoso; empeora el estreñimiento)".
Este sería el retrato robot de las candidatas 'ideales' a
padecerla:
•
Sexo: mayoritariamente, mujer.
•
Raza: mayoría, blanca.
•
Antecedentes: síndromes endocrino-metabólicos hereditarios,
errores nutricionales...
•
Tratamientos hormonales: sobre todo, anticonceptivos.
•
Desórdenes alimenticios: exceso de azúcares y grasas.
•
Alteraciones digestivas: disbiosis intestinal,
estreñimiento, dietas erróneas, etc.
•
Compresiones externas: uso excesivo de tacones, práctica de
deportes de impacto, etc.
•
Estilo de vida: sueño, tabaco, estrés, sedentarismo...
•
Infecciones.
Opciones terapéuticas
Estos son los tratamientos más eficaces para combatirla:
•
Mesoterapia: "Consiste en la infiltración de fármacos
que estimulan la eliminación de agua y toxinas acumuladas, aceleran el
vaciamiento de la grasa del adipocito y mejoran la microcirculación sanguínea.
Se caracteriza por la aplicación de estos principios en la dermis, en concreto
en el mesodermo, a través de una finísima aguja, cubriendo la zona implicada de
manera superficial, así como los trayectos venosos y linfáticos por donde se
realiza el drenaje de los detritus. La mesoterapia es una técnica que debe
llevarse a cabo por un médico, cuyo criterio de elección del fármaco para la
corrección de la patología es fundamental para la seguridad y el éxito del
tratamiento".
•
Ondas de choque: "Es muy útil para tratar otros
aspectos asociados a la celulitis de piernas y glúteos. Se aplica un
ultrasonido que provoca un efecto mecánico sobre el adipocito para
desestabilizarla y favorecer su drenaje".
•
Cellfina: "Se trata de un
dispositivo que permite eliminar los tabiques fibróticos retráctiles que se
forman entre los nódulos grasos y que son los responsables de los 'hoyuelos' de
la superficie. Es un sistema completo que rompe las adherencias previas a la
infiltración de una solución anestésica localizada en cada hoyuelo a través de
pequeñísimos puntos de entrada desde la superficie. Los resultados son
definitivos".
•
Radiofrecuencia. "Se basa en un calentamiento de la
dermis profunda e hipodermis para conseguir un vaciamiento del adipocito por
efecto térmico y una mejoría del tono cutáneo por formación directa de fibras
de colágeno y elastina".
•
Criolipolisis: "Se basa en la necrosis
definitiva del adipocito por congelación. Es útil en distribuciones ginoides,
donde predomina el componente graso como es el caso de las zonas trocantéreas
(cartucheras y rodillas).
•
Y las cremas... ¿sirven para algo? "Las cremas tienen
un efecto muy limitado, puesto que la capacidad de aportar ingredientes activos
que penetren a la profundidad necesaria es prácticamente imposible. Pero si es
recomendable utilizar una buena crema hidratante. De esa forma, vamos a mantener
nuestra piel elástica más tiempo y se previene la aparición de otras
alteraciones como las estrías", concluye esta especialista